viernes, septiembre 29, 2006


DERECHOS HUMANOS HOY EN EL TIBET...,declaracion de Su Santidad el Dalai Lama en el 45º aniversario delLevantamiento Popular Tibetano, para el 10 de marzo 2004Hoy conmemoramos el 45º aniversario del Levantamiento PopularTibetano de 1959. Quiero rendir homenaje a los muy valientes hombresy mujeres tibetanos que dieron sus vidas por la causa de la libertadtibetana. Se les recordará siempre.Este año se cumplen 50 años desde mi visita a China en 1954, paraconocer a los líderes de entonces y en particular, a Mao Tse-Tung.Recuerdo muy bien que emprendí el viaje seriamente preocupado por elfuturo del Tíbet. Todos los líderes a quienes conocí me aseguraronque la presencia china en el Tíbet iba encaminada al bienestar delos tibetanos y a "ayudar al desarrollo" del Tíbet. Durante miestancia en China también aprendí sobre el internacionalismo y elsocialismo, que me impresionó mucho. Así que regresé al Tíbet llenode optimismo y con la confianza de que se llegaría a unacoexistencia pacífica y de mutuo beneficio. Desafortunadamente, alpoco tiempo de mi regreso, China se vió envuelta en un revuelopolítico que se desató debido a sus radicales campañas políticas.Estos acontecimientos tuvieron un impacto importante sobre lapolítica china hacia el Tíbet dando lugar a una mayor represión yrigidez, que culminó con el Levantamiento Popular Tibetano en marzode 1959.Confío en que este año 2004 se obtenga un avance importante ennuestras relaciones con el Gobierno chino. Igual que en 1954, sigoempeñado en no dejar piedra por mover en la búsqueda de una soluciónde mutuo beneficio tanto para los problemas y preocupaciones deChina como para lograr una vida en libertad, paz y dignidad delpueblo tibetano. A pesar de las décadas de separación que nos hemosvisto obligados a soportar, el pueblo tibetano sigue depositando enmí una enorme confianza y esperanza. Siento la gran responsabilidadde actuar como su portavoz en libertad. El hecho de que elpresidente Hu Jintao tenga conocimiento de la situación y losproblemas del Tíbet puede ser un factor positivo a la hora deresolver la cuestión tibetana. Estoy, por lo tanto, dispuesto areunirme con los líderes actuales de la República Popular de Chinaen un intento de conseguir una solución de mutuo acuerdo para elproblema tibetano.Mis enviados establecieron contacto directo con el Gobierno chino endos viajes a China en septiembre 2002 y mayo/junio 2003. Estoconstituyó un avance positivo y reconfortante que comenzó bajo lapresidencia de Jiang Zemin. El problema del Tíbet es complejo y decrucial importancia tanto para el pueblo tibetano como para elchino. Por lo tanto, requiere unas cuidadas consideraciones y unasserias deliberaciones antes de que se pueda tomar ninguna decisión.Conducir este proceso a una conclusión con éxito llevará tiempo,paciencia y determinación. Sin embargo, considero que es de lamáxima importancia mantener el ímpetu e intensificar y profundizareste proceso mediante unas serias reuniones y discusiones regularescara a cara. Esta es la única forma de disipar la desconfianza y losmalentendidos que existen así como de aumentar la confianza.Por lo tanto, he dado instrucciones a mis enviados para que visitenChina lo antes posible para continuar con este proceso y espero quepuedan realizar este viaje con prontitud. Esto ayudará a fomentar laconfianza en el proceso actual, tanto entre los tibetanos como entrenuestros amigos y simpatizantes de todo el mundo, aunque muchos deellos se mantienen bastante escépticos sobre la buena voluntad deBeijing para entablar un verdadero proceso de acercamiento y diálogo.La situación actual en el Tíbet no beneficia ni a los tibetanos nial Gobierno de la República Popular de China. Los proyectos dedesarrollo que el Gobierno chino ha puesto en marcha en el Tíbet -supuestamente para beneficiar al pueblo tibetano - tienen, sinembargo, unos efectos negativos sobre la particular identidadcultural, religiosa y lingüística del pueblo tibetano. Cada vezllegan más colonos chinos al Tíbet, lo cual da lugar a lamarginación económica y cultural del pueblo tibetano. Los tibetanosnecesitan una mejora en su calidad de vida, que se restaure el medioambiente del Tíbet y que haya libertad para decidir sobre un modeloapropiado de desarrollo.Me alegro mucho por la puesta en libertad de Ani Phuntsok Nyidrol,sin dejar de reconocer la injusticia de su condena, y seguimospidiendo que se ponga en libertad a todos los presos políticos en elTIBET ya que no se ha visto ninguna mejora significativa en lasituación de los derechos humanos en el Tíbet. Las violaciones delos derechos humanos están diseñadas para impedir que los tibetanos,como pueblo, ejerzan su propia identidad y cultura. Dichasviolaciones son el resultado de unas políticas de discriminaciónracial y cultural y de la intolerancia religiosa.Sobre este fondo, nos alientan y agradecemos a los muchosindividuos, gobiernos y parlamentos de todo el mundo que han pedidoa la República Popular de China que resuelva la cuestión del Tíbetmediante unas negociaciones pacíficas. Encabezada por la UniónEuropea y los Estados Unidos, la comunidad internacional se estádando cuenta cada vez más que el tema del Tíbet no consta sólo deviolaciones de derechos humanos, sino que además tiene unanaturaleza política más profunda que merece ser resuelta medianteunas negociaciones.También me dan ánimos las recientes mejoras en las relaciones entrela India y China. Siempre había considerado que una mayorcomprensión y unas mejores relaciones entre la India y China, lasdos naciones más pobladas del mundo, eran de suma importancia parala paz y la estabilidad de Asia en concreto, y del mundo en general.Creo que unas mejores relaciones entre ambos países crearán unambiente político más propenso a una solución pacífica de lacuestión tibetana. También estoy convencido de que la India puede ydebe jugar un papel constructivo y decisivo en la resolución delproblema tibetano. Mi "Método del Camino de en Medio' deberíaconsiderarse como una política sobre el Tíbet aceptable para laIndia, ya que enfoca el tema tibetano dentro del marco de laRepública Popular de China. Una solución al tema tibetano medianteeste método también ayudaría a que la India resolviera muchas de susdisputas con China.Han pasado 54 años desde que se estableció la República Popular deChina. Durante el mandato de Mao Zedong se puso mucho énfasis en laideología, mientras que Deng Xiaoping se centró principalmente en eldesarrollo económico. Su sucesor, Jiang Zemin, amplió la base delPartido Comunista al permitir que la gente adinerada pudiera unirsea dicho partido bajo su teoría de "Los Tres Representantes".Recientemente, Hu Jintao y sus colegas han logrado una transiciónpacífica del liderazgo y durante las últimas décadas China haprogresado mucho, pero también ha habido defectos y fallos en variossectores, incluyendo el económico. Una de las causas principales dedichos defectos y fallos parece ser la incapacidad de tratar laverdadera situación actual y de actuar en consecuencia. Para conocerla verdadera situación actual es necesario que haya libertad deinformación.China está atravesando un proceso de cambio profundo. Creo que paraque este cambio se haga con suavidad y sin caos ni violencia esesencial que haya más apertura y mayor libertad de información yconcienciación entre el público. Debemos buscar la verdad entre loshechos, unos hechos no falsificados. Sin esto, China no puedepretender lograr una verdadera estabilidad. ¿Cómo puede haberestabilidad, si hay que esconder las cosas y la gente no puedeexpresar sus verdaderos sentimientos?Soy optimista de que China se abrirá más y se hará más democrática.Durante muchos años he luchado para que el cambio y latransformación de China se hiciera con suavidad y sin grandestrastornos, lo cual beneficiará no sólo al pueblo chino sino tambiéna la comunidad internacional.La aparición de China como una potencia regional y global traeconsigo preocupaciones, desconfianza y miedo sobre su poder. Elhecho de que sea el anfitrión para los Juegos Olímpicos y la Expo noayudará a disipar dichas preocupaciones. Si Beijing no trata lafalta de derechos civiles y políticos básicos de sus ciudadanos,especialmente en relación a las minorías, China seguiráenfrentándose a dificultades a la hora de tranquilizar al mundo deque es una potencia pacífica, responsable, constructiva y con vistashacia el futuro.La cuestión tibetana representa un reto y una oportunidad para queuna China en vías de madurez actúe como un jugador global emergentecon vistas hacia el futuro y con unos valores de apertura, libertad,justicia y veracidad. El tratar la cuestión del Tíbet de formaconstructiva y flexible hará mucho para crear un clima político deconfianza y apertura, tanto nacional como internacionalmente. Unaresolución pacífica de la cuestión tibetana tendría un impactopositivo de gran alcance sobre la transición y la transformación deChina en una sociedad moderna, abierta y libre. Existe ahora, pues,una gran oportunidad para que el liderazgo chino actúe con coraje yvisión de futuro en la resolución de la cuestión tibetana de una vezpor todas.Quisiera aprovechar esta ocasión para expresar mi aprecio y gratitudal apoyo constante que hemos recibido en todo el mundo. Tambiénquisiera expresar una vez más, en nombre de los tibetanos, nuestroaprecio e inmensa gratitud al Gobierno de la India por suinquebrantable e incomparable generosidad y apoyo.Con mis oraciones para el bienestar de todos los seres conscientes,El Dalai Lama