viernes, septiembre 29, 2006


BUSCANDO UN REFUGIO INTERIOR Su, Santidad el XlVº Dalai LamaDesde el punto de vista budista, la mente de una persona común estádebilitada y distorsionada por la fuerza de los errores y losconflictosemocionales que acarrea en sí misma. Por esta debilidad y distorsiónesincapaz de ver las cosas tal y como ellas son. Lo que percibe es unavisión deforme y determinada por sus propias neurosis emocionales ysusprejuicios.El propósito del budismo, como religión, es eliminar de la menteesoselementos distractivos y facilitar así, una percepción válida.Mientras que tales elementos distorsionantes no hayan sidoarrancadosde raíz , la percepción de la persona siempre estará empañada. Perounavez que los errores sean eliminados, el individuo entrará en unestadoen el que la realidad es percibida siempre tal y como es.Entonces, al existir la mente en perfecta sabiduría y liberación, elcuerpo y la palabra fluyen de un modo perfectamente positivo ynatural.Los tibetanos somos afortunados por haber nacido en una sociedaddondeel conocimiento espiritual, estaba al alcance y era altamenteapreciado. Sin embargo, por el hecho de haber nacido en un medioasí, quizáalgunas veces lo dimos como garantizado. El mismo Budadijo: "comprueba misenseñanzas como un mercader de oro analiza antes de aceptarlo ycomprarlo". El Buda enseñó durante un largo tiempo a gentes de todotipo ynivel de inteligencia. Consecuentemente, cada una de sus enseñanzasdebeser cuidadosamente calibrada en su significación para determinar siescierta literalmente, o sólo en circunstancias particulares o a seresdelimitado entendimiento.Aceptar cualquier doctrina o aspecto de ella sin analizarla serácomoconstruir un castillo sobre hielo. Haciéndolo así, la práctica de lapersona permanecerá siempre inestable y carecerá de la fuerza yprofundidad necesaria.También es un error practicar sin un entendimiento yconocimiento de la doctrina. El practicante debe saber muy bien loquehace y por qué lo hace. Aquellos que somos monjes o monjas, y quededicamos nuestra vida entera la práctica del Dharma (enseñanzas delBuda),debemos ser muy cuidadosos en practicar inmaculadamente. La Sangha(comunidad de practicantes) es muy importante para la estabilidad deladoctrina, por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para emular almismoBuda. Cualquiera que considere la posibilidad de ordenarse, debe, enprimer lugar, pensarlo muy bien; no hay necesidad alguna de hacersemonje, para convertirse en un monje inferior. La Sangha tieneresponsabilidad de ser la encarnación de los preceptos. Si lo que enel fondo sedesea es continuar viviendo la vida ordinaria, es mejor no hacersemonje,dejar la ordenación para aquellos de mayor inclinación espiritual ypracticar simplemente como un laico lo mejor que se pueda.Todas las religiones del mundo son parecidas, en cuanto que proveenlosmétodos para cultivar los aspectos positivos de la mente y eliminarlosnegativos. El budismo es una religión de un carácter particular, deunespecial sabor, debido a que, habiéndose desarrollado en la India,cuando ésta era un país de un elevado nivel espiritual y filosófico,presenta tanto un abanico completo de ideas espirituales, comométodos deaproximación racional al desarrollo del espíritu.Esto es particularmente importante en nuestra era, en la que seconcedea la mente racional tal relevancia. Debido a esta faceta deracionalidad, el budismo encuentra muy poca confrontación con elmundo moderno. Enverdad, muchos de los hallazgos de la ciencia moderna, tales comolosde la física nuclear, que son considerados como nuevosdescubrimientos,han sido debatidos hace mucho tiempo en las antiguas escriturasbudistas. Debido a que el último consejo de Buda fue que noaceptaran nada porla simple fe, sino mediante la investigación racional. Así el mundobudista ha mantenido muy vivo, dentro de su ámbito, el espíritu deinvestigación.Que una persona sea budista o no, viene determinado por si ha tomadorefugio o no en las Tres Joyas Budistas (El Buda, El Dharma y LaSangha-la comunidad de practicantes-) de una forma pura, desde lo másprofundode su corazón. Por el mero hecho de recitar oraciones budistas,jugarcon rosarios mántricos o caminar alrededor de los templos, no se esbudista. Incluso un mono puede ser adiestrado en estas cosas. ElDharma esuna cuestión de mente, de espíritu, no de actividades externas. Esporesto que para ser budista, uno debe entender exactamente lo que sonlastres Joyas: El Buda, el Dharma y la Sangha, y cómo se relacionan conlapropia vida espiritual. Se dice, que el Buda es el maestro, elDharmaes camino y la Sangha los compañeros espirituales que ayudan arecorrerlo.De estos tres, el más importante para nosotros como individuos, eselDharma, porque en última instancia sólo nosotros podemos ayudarnos anosotros mismos. Nadie puede alcanzar la Iluminación por nosotros ocedérnosla. La Iluminación llega para aquellos quepractican bien el Dharma, para los que toman el Dharma y lo aplicanenel desarrollo de su propio continum mental. De las tres Joyas, es elDharma el refugio último. Escuchándolo, reflexionando y meditando,nuestras vidas pueden devenir una con él y la Iluminación puede serunaposibilidad inmediata.La mente de una persona ordinaria es indisciplinada ydescontrolada. Para ser capaces de enfrentarnos a prácticas budistasmás elevadas, tales como el desarrollo del samadhi o la visiónprofunda de la vacuidad, o comprometernos en los métodos yóguicos delos diferentes sistemas tántricos, debemos, primeramente, desarrollaruna mente disciplinada. Con refugio y autodisciplina como bases,podremos fácilmente desarrollar una experiencia progresiva enprácticasdhármicas más elevadas. Sin un fundamento de disciplina, lasprácticaselevadas no fructificarán. Todos desean practicar las técnicas máselevadas,pero debemos preguntarnos si antes hemos dominado los prerrequisitoselementales, como la disciplina. El objetivo del Refugio estransformar ala persona ordinaria en un Buda. Una vez que esto se ha conseguido,elpropósito del refugio ha sido cumplido. En el momento en que nuestramente deviene Buda, nuestra palabra se convierte en el Dharma ynuestrocuerpo en la Sangha.La esencia del Dharma es el desarrollo de la mente, ya que todo elKarma negativo y positivo acumulado mediante las acciones de lapalabra, elcuerpo, es originado y dirigido por la mente. Si no desarrollamosunaalerta consciente de nuestros procesos mentales y la habilidad decortarlas tendencias negativas del pensamiento en elmomento mismo en que nacen, veinte años de meditación en una cuevaremota serán de muy poco valor. Antes de la cueva, debemos buscarlasbuenas actitudes mentales y desarrollar la capacidad de vivir deacuerdo conel Dharma. Solamente entonces nuestro retiro en la cueva remota serámejor que al hibernación de un oso. Aquellos que hablan de retirostántricos mientras que las diez acciones positivas, fundamento delDharma,están aún remotas, no hacen sino reírse de ellos mismos.Como humanos somos capaces de obtener la Iluminación en una solavida.Sin embargo, la vida es corta y la mayor parte de elle ha pasado ya.Debemos preguntarnos cuánto hemos progresado espiritualmente. Lamuertepuede llegarnos en cualquier momento, ycuando llegue habremos de dejar atrás todo excepto las huellasmentalesque nuestras acciones han dejado. Si hemos practicado el Dharma ennuestra existencia, hemos tratado de vivir con las directricesDhármicas ohemos obtenido realizaciones espirituales, esa energía estará ahíconnosotros. Si por el contrario, nuestra existencia ha sido empleadaen lanegatividad, la consciencia viajará a mundos futuros y estaráinmersaen pensamientos negativos y memorias obsesivas de nuestras andanzassamsáricas.Ahora que tenemos todavía el poder de practicar el Dharma, debemoshacerlo pura e intensamente. La práctica del Dharma trae la paz paranosotros y para los que nos rodean, e incluso aunque no alcancemoslaIluminación en esta vida, nos proporcionará la joya que satisfacetodos losdeseos, que puede ser llevada a las vidas futuras y ayudarnos en elcamino espiritual.En última instancia, el futuro está en nuestras manos.La mayoría de las personas hacen los planes más fantásticosparamañana,la semana que viene o el próximo año, pero lo que verdaderamentecuentaes practicar el Dharma aquí y ahora. Si se hace esto, todos losplanesserán llevados a cabo. Cuando cultivamos hoy la actividad virtuosa,laley de la originación dependiente asegura que una corriente decambiopositivo se pone en marcha. Esa es la preciosa característica de lavidahumana. La humanidad es capaz de influir dinámicamente en su propioestado futuro mediante la aplicación de la sabiduría discriminativaatodas las actividades del cuerpo, la palabra y la mente. Usar ydesarrollaresa sabiduría que distingue correctamente es extraer la esenciamismade la vida humana...